El mejor regalo para mí sería un viaje a Japón recorriendo todos los lugares emblemáticos y viviendo su paisaje, tradiciones y cultura, si es posible con un nativo como guía que fuese explicando todo.

Yo invitaría a quien me hiciese este regalo a los complementos del viaje, es decir, una ceremonia del té, una comida original en un lugar inhóspito, a veces son los mejores..., un ritual típico de allí, una ceremonia tradicional..., esos pequeños detalles de los viajes que los hacen irrepetibles.

Visitaría a mis amigos que viven allí y nos tomaríamos algo juntos. Conocería a algunos alumnos maravillosos que me han invitado a verles después de compartir tantas clases...

En fin, sé que es un pedazo de regalo, pero por pedir que no sea...¡ja ja ja!

¡Os deseo a todos un 2024 lleno de felices sorpresas y sobre todo mucha salud!