Voy sumando pequeños placeres que hacen que al final el día sea bueno.
Por ejemplo, puedo disfrutar de mi desayuno y después de mi trabajo enseñando español en Cafetalk. Para mi eso también es disfrutar.
Después hay muchos pequeños placeres que disfrutar durante el día.
Por ejemplo, un paseo por un lugar bonito.
Un café frente al mar.
Unas tapas y unas sidras con mi mejor amiga.
Eso puede ser un día disfrutando y aún quedan muchas más cosas por hacer ese u otro día: ir al cine, ver una buena película en casa, escuchar música, ir a alguna exposición, etcétera.
La vida esta llena de pequeños placeres diarios.¡Vamos a disfrutarlos antes de que estemos criando malvas!